La propuesta para el Colegio Villas del Progreso parte del concepto de infraestructura educativa como Eslabón entre la vida pública y las actividades pedagógicas a través del paisaje y los espacios de encuentro.
Localizado en un sector limitrofe de la ciudad de Bogotá, un borde urbano con una oferta importante de equipamientos educativos ligados a un tejido de parques aun en desarrollo, el proyecto tiene como objeto general complementar este sistema espacial y dar forma concreta al paso de la escala de ciudad a la escala de la vida barrial, configurando un conjunto que se concibe como una Puerta al Barrio. Además de la actividad urbana, el edificio absorbe las condiciones urbanas y paisajísticas del parque, creando un espacio colectivo al interior que, de manera flexible, puede permutar en espacio para eventos públicos. De iqual forma, además de la resolución del programa educativo, el interior aporta al contexto diversas funciones que permiten vitalizar la transición entre espacio publico y edificación.