El espacio público como patrimonio cultural del encuentro social se
articula a través de la relación entre parques, plazas, alamedas, jardines,
zaguanes urbanos que conforman a partir de cuatro paseos urbanos: el paseo
del agua, el paseo de la memoria, el paseo de la música y paseo de los
estudiantes que ponen en escena y en valor el patrimonio paisajístico y
natural, los monumentos, las arquitecturas republicanas, coloniales, modernas y
contemporáneas del centro histórico y de los barrios tradicionales,
configurando un conjunto integrado y diverso. Asociado a las técnicas y
materiales del lugar, los tejares coloniales, los empedrados de San Antonio, la
flora de patios y solares, las pérgolas y puentes de la ribera, las plazas y
calles adoquinadas en arcilla y recorridos del rio y acequias.